Pages

  • Facebook

martes, 15 de octubre de 2013

Caza al metrosexual.

No hay comentarios:
 

Nos parece fenomenal que Paula Echevarría -me sale urticaria solo de pronunciar su nombre, así que espero que los lectores valoren que lo haya escrito- nos enseñe sus modelitos, sus complementos, sus zapatos nuevos, que en cualquier revista nos cuenten los diez peinados de la temporada, que en las tiendas de cosméticos podamos elegir entre cientos de colores para nuestras uñas, pero si lo hace un hombre...buah! odio a los metrsoxuales. Si el hombre o chico en cuestión es gay no pasa nada: Me encantan los gays, mi mejor amigo lo es, se le está permitida la coquetería, pero si es heterosexual y ama su cuerpo es un abominación.
Lo mismo ocurre cuando una mujer no cuida su aspecto, o más bien, cuando su vida no gira en torno a ello. Quiero decir, una mujer que cuide su aspecto en la justa medida, lleve su pelo limpio y sano pero sin usarlo como complemento de su sexualidad, no se maquille y no use prendas de colores y formas vistosas, se dice de ella que parece descuidada, que no se saca partido -esta expresión es muy fuerte-, o que ya podría maquillarse un poco. Un hombre con barba de cuatro días, pelo alocado, camiseta surfera que está perdiendo el color y jeans una talla más grande de la que le corresponde y rotos es un chico interesante, ¿por qué? ¿qué transmite?, transmite que no le importa su imagen, que tiene cosas más importantes que hacer, que su vida y su cerebro tienen un contenido que tu no te quieres perder por nada del mundo.
Una chica con ese aspecto parece una mendiga. A veces los medios nos acercan modelos de mujer de este tipo, pero no son reales, están peinadas de peluquería, maquilladas para parecer naturales y sus prendas rotas valen más que las tuyas para las bodas. Yo hablo de mujeres de verdad que no se maquillan, que parece que siempre llevan la misma ropa porque la que tienen es poca y toda igual. Mujeres que ya sea por su trabajo, su familia o sus aficiones, está ocupadas, y no es que no tengan tiempo, es que deciden pasar olímpicamente de las estupideces que la moda quiere imponerles, mujeres que incomodan porque no centran su vida en hacer de sí mismas un objeto sexual, o un complemento del pac de posesiones de su pareja: mi coche, mi casa, mi mujer y mi perro.
Pero hoy quería hablar de hombres. Hombres coquetos que deciden cuidar su aspecto y usa escotes. Por qué los criticamos. Seamos conscientes de que las modas cambian, y que muchos de los que hoy llevan pantalones capri, camisas de cuadros abrochadas hasta la nuez y barbas kilométricas y kilográmicas son los mismos que antes llevaban grandes hebillas en los cinturones y camisetas XXS. Es lo mismo, sólo que ahora pertenecen al grupo de Facebook Hombres que salen más escotes que sus novias. Los que aún llevan escote y ropa apretada son simplemente hombres coquetos pasados de moda. Sin embargo parecemos ser más tolerantes con los barbudos que con los depilados. ¿Será quizás porque los depilados adquieren costumbres típicamente femeninas siendo hombre heterosexuales? ¿O porque se evidencia en su apariencia que se miman? No sé que es pero detestamos que lo hagan argumentando egocentrismo y vacío mental, y lo valoramos positivamente en todo tipo de mujeres y hombres de estética más varonil aunque igualmente estudiada. Querido creacionista, que crees que tu estilo es el único válido y el definitivo, quiero decirte que las modas pasan, y que lo que llevas hoy con orgullo lo criticarás mañana, igual que hoy te ríes de la depilación masculina, los rosarios y los pendientes de brillantes, querido creacionista, siento decirte que tú, también procedes del mono.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
© 2013. Todos los derechos reservados